Historia

La empresa Oemeta se fundó en tiempos turbulentos: en 1916, en plena Primera Guerra Mundial, la compañía comenzó en Berlín con la producción de "aceites de perforación" para la mecanización de metales. El nombre "Oemeta" que permanece hasta el presente y que solo a primera vista es misterioso, deriva de los términos alemanes “Oel” (aceite) y "Metall" (metal).

Ya en 1921 la capacidad de producción en Berlín no era suficiente, por eso la producción fue reubicada a Bötzow, al oeste de Berlín. Al mismo tiempo, la gama de productos se amplió para incluir herramientas de amolar. A principios de 1993, esta parte del negocio se vendió por razones de política de mercado. Desde entonces todas las actividades se han concentrado en la fabricación y distribución de lubrificantes industriales

La Segunda Guerra Mundial no pasó por Oemeta sin dejar rastro: la empresa fue expropiada y el fábrica fue desmantelada. Los socios y algunos empleados se mudaron cerca a Stuttgart, donde Oemeta fue fundada por segunda vez en 1949. El nuevo comienzo fue muy difícil por causa de la práctica de concesión de licencias de las potencias ocupantes. Fue asi que al principio sólo se empezó con la producción de herramientas de amolar en Mannheim, mientras que los lubrificantes refrigerantes sólo se podían producir en Hamburgo.

En la búsqueda de una sede común, finalmente se encontró un emplazamiento en la “ciudad de rosas” de Uetersen, 30 kilómetros al noroeste de Hamburgo. Aquí una empresa con las condiciones de fabricación adecuadas podía ser asumida. La mudanza a Uetersen tuvo lugar en 1953.

Con sucursales en los EE.UU., Canadá, China, India, Gran Bretaña, Polonia y República Checa además de socios de distribución en más de 30 paises Oemeta es hoy uno de los líderes de mercado del sector de lubrificantes refrigerantes. Las tecnologías futuristicas, la innovación y el notable enfoque hacia el cliente nos han convertido en el líder tecnológico del mercado de librificantes refrigerantes mixtos con agua.